VOCABLOS LATINOS
Los vocablos latinos o latinismos son las palabras de origen latino que se han incorporado a una lengua manteniendo su forma original. En este caso son las palabras latinas que se han incorporado al castellano (lengua romance). Aunque como veremos en ejemplos que pondremos más adelante, por su uso elevado han sufrido algunas modificaciones como la acentuación o su propia grafía.
Muchos de estos vocablos forman parte del lenguaje jurídico y del administrativo. Así un campo tan destacado como el del Derecho incorpora palabras latinas para nombrar leyes o aspectos de las mismas. No debemos olvidar que históricamente fueron los romanos los que difundieron no sólo el latín como legua oficial por todo su Imperio sino también el Derecho).
Algunos ejemplos de latinismos forman parte también de nuestro leguaje coloquial, debido a su uso frecuente, como lo es la forma: currículum, aunque en este caso tenemos que señalar que como ocurre con otras formas como referéndum y se ha creado debido a su popularización o han evolucionado pasando de acabar en –um, a perder la m final propia del caso acusativo de las declinaciones latinas y a abrir su vocal cerrada –u, a –o, dando como resultado currículo y referendo. Aunque se admite y también es común encontrar las anteriores formas latinas, ocurre lo mismo para la formación de los plurales, admitiéndose tanto el uso de currículos y de currículums. Sin embargo si hablamos de currículum vítae, en su paso al plural se prefiere la forma castellanizada (currículos vítae). Tampoco es admisible utilizar la forma latina del plural currícula.
Por otro lado, también encontramos ejemplos de palabras latinas que proceden de formas verbales y que se utilizan con frecuencia en determinados campos, que han pasado a usarse en los medios de comunicación y a generalizarse su uso en un mayor grado. Ejemplo de ello son las formas: superávit, y déficit. Ambas en latín son formas verbales de la segunda persona de singular del pretérito perfecto, de los verbos: supero
(ser superior, superar) y deficio (faltar), que han pasado, atendiendo a su significado y a su uso en castellano, a utilizarse como expresiones que quieren decir: superávit (lo que ha sobrado, en economía cantidad que los ingresos exceden a los gastos) y en cuanto a déficit (lo que falta, es la diferencia negativa entre gastos e ingresos).
Como hemos dicho antes estos latinismos o vocablos latinos se utilizan en el lenguaje administrativo o judicial, y también en el eclesiástico por tanto podríamos decir que se trata de palabras utilizadas para registros formales y cultos, o para campos específicos que requieran una terminología más especializada, en el lenguaje del Derecho, de la Medicina o de la Economía. Sin embargo, dada la relevancia social y cultural de estos campos las palabras más comunes que en ellos se utilizan han pasado a ser usadas y transmitidas por los medios de comunicación, haciendo que su uso se haya generalizado y sea conocido por la mayoría de la población que tiene acceso a los medios.
Los vocablos latinos o latinismos son las palabras de origen latino que se han incorporado a una lengua manteniendo su forma original. En este caso son las palabras latinas que se han incorporado al castellano (lengua romance). Aunque como veremos en ejemplos que pondremos más adelante, por su uso elevado han sufrido algunas modificaciones como la acentuación o su propia grafía.
Muchos de estos vocablos forman parte del lenguaje jurídico y del administrativo. Así un campo tan destacado como el del Derecho incorpora palabras latinas para nombrar leyes o aspectos de las mismas. No debemos olvidar que históricamente fueron los romanos los que difundieron no sólo el latín como legua oficial por todo su Imperio sino también el Derecho).
Algunos ejemplos de latinismos forman parte también de nuestro leguaje coloquial, debido a su uso frecuente, como lo es la forma: currículum, aunque en este caso tenemos que señalar que como ocurre con otras formas como referéndum y se ha creado debido a su popularización o han evolucionado pasando de acabar en –um, a perder la m final propia del caso acusativo de las declinaciones latinas y a abrir su vocal cerrada –u, a –o, dando como resultado currículo y referendo. Aunque se admite y también es común encontrar las anteriores formas latinas, ocurre lo mismo para la formación de los plurales, admitiéndose tanto el uso de currículos y de currículums. Sin embargo si hablamos de currículum vítae, en su paso al plural se prefiere la forma castellanizada (currículos vítae). Tampoco es admisible utilizar la forma latina del plural currícula.
Por otro lado, también encontramos ejemplos de palabras latinas que proceden de formas verbales y que se utilizan con frecuencia en determinados campos, que han pasado a usarse en los medios de comunicación y a generalizarse su uso en un mayor grado. Ejemplo de ello son las formas: superávit, y déficit. Ambas en latín son formas verbales de la segunda persona de singular del pretérito perfecto, de los verbos: supero
(ser superior, superar) y deficio (faltar), que han pasado, atendiendo a su significado y a su uso en castellano, a utilizarse como expresiones que quieren decir: superávit (lo que ha sobrado, en economía cantidad que los ingresos exceden a los gastos) y en cuanto a déficit (lo que falta, es la diferencia negativa entre gastos e ingresos).
Como hemos dicho antes estos latinismos o vocablos latinos se utilizan en el lenguaje administrativo o judicial, y también en el eclesiástico por tanto podríamos decir que se trata de palabras utilizadas para registros formales y cultos, o para campos específicos que requieran una terminología más especializada, en el lenguaje del Derecho, de la Medicina o de la Economía. Sin embargo, dada la relevancia social y cultural de estos campos las palabras más comunes que en ellos se utilizan han pasado a ser usadas y transmitidas por los medios de comunicación, haciendo que su uso se haya generalizado y sea conocido por la mayoría de la población que tiene acceso a los medios.
FUENTES:
Diccionario de la Real Academia Española
Diccionario Latino-Español, Español- Latino
Ed. Vox, 2005
Latín 1º de Bachillerato,
Autores: Carlos García Gual
Mariano A.Andrés
José Antonio Monge
Ed. Santillana, 2002
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